La existencia del Divino Padre Creador

Dios Todopoderoso, y distinto de Su Hijo Dilecto, el Mesías. En la Biblia el Padre Divino ha sido llamado con distintos nombres: Dios, Yahvé, Jehová, “mi Padre que está en los cielos” Para los Maestros de la Cosmogonía es el Divino Padre Creador, y así lo llamamos nosotros, los humildes siervos.

En el Evangelio de Mateo, 3:16-17, dice: “Bautizado Jesús, al instante que salió del agua, se abrieron los cielos y vio bajar el Espíritu de Dios como paloma y venir sobre él y oyó se una Voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias”.

Otro episodio de similar importancia al respecto, está descrito en Mateo 17:1-5: “Seis días después, tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a Juan, su hermano, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró ante ellos; brilló su rostro como el Sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías hablando con él. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: “Señor, que bien estamos aquí. Haré tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Aún estaba él hablando, cuando los cubrió una Nube resplandeciente y salió de la Nube una Voz que decía: “Este es mi Hijo amado en quien tengo mis complacencias; escuchadle”.

 Con estos episodios maravillosos, podemos comprobar que el Divino Maestro Jesús, el Mesías, es el Hijo Dilecto del Padre Divino, y que el Maestro no es Dios, sino una criatura del Padre. El Maestro de los Maestros, siempre habló de “Mi Padre que está en los cielos”.

El Divino Maestro Jesús dijo: “No penséis que he venido a destruir la Ley de Dios ni las revelaciones de los Profetas, no he venido a destruirla, sino a confirmarla”. Es decir, la Ley del Talión era siempre la misma: “Ojo por ojo, diente por diente” El Maestro enseñó: “Con la vara que mides, serás medido”; el daño que haces a tu prójimo, lo recibirás en igual forma. En otras palabras, nunca ha existido el “perdón de los pecados” en la Ley de Dios.

Lo que el Divino Maestro decía a los enfermos, al sanarlos, no era: “Tus pecados te son perdonados”. Esa fue una tergiversación de Saulo en los Evangelios, pues el Anticristo inventó el perdón de los pecados, lo que es una mentira. Lo que el Maestro decía era: “Tus pecados te han sido remitidos”, es decir: “Ya pagaste tu culpa, ahora yo te sano en el Nombre del Padre”.

El Divino Maestro trajo a la Tierra la llama Divina del Amor al Padre y al prójimo, y combatió el vacío cumplimiento de los preceptos de la Ley Mosaica, como el lavado de las manos antes de comer y el lavado de los vasos, etc.; pero los espíritus de esos religiosos de su tiempo, estaban llenos de pecado. Así lo dijo el Maestro a los Fariseos hipócritas: “Sepulcros blanqueados, muy blancos por fuera y por dentro llenos de carroña y suciedad.”

Aquí dejamos otras lecturas sobre nuestro Divino Padre Creador:

Profecia 1

http://profeciasdemadrecitalauraantonia.blogspot.com/2009/09/como-es-dios.html
http://profeciasdemadrecitalauraantonia.blogspot.com/2009/10/el-universo.html
http://profeciasdemadrecitalauraantonia.blogspot.com/2009/11/como-es-dios-iii-parte.html